Actualizo desde el hotel.
Hoy llueve, pero ayer hizo sol. Y con sol toda la ciudad se ve diferente. El sol duró aproximadamente 2 horas, pero era sol. Claridad que no calor, porque el sol de enero de aquí no calienta, no no.
Parece ser que somos los únicos que nos somos suecos en esta ciudad. No hay ni un turista, no hay ni un alma por la calle. Sólo suecos que van y vienen de algún sitio, a su rollo, comiendo plátanos y bebiendo café del 7Eleven.
Porque otra cosa no, pero 7Eleven hay un montón.
Me encanta esta ciudad.
El metro es super genial. Los suecos no se levantan de sus asientos para bajarse hasta que se abren las puertas. Con la calma. Todo con la calma.
Y tiene dos niveles, en el piso de abajo pasa un metro y por encima otro.
Nos costío un poco entenderlo, pero ahora ya somos unos cracks.
Esta noche vamos a intentar salir por ahí a tomar algo. No es que sea lo más apetecible del mundo con este frío y esta lluvia chispita, pero habrá que ver cómo son los suecos por la noche y fuera de Barcelona.
Hay abuelitas, y no tan abuelitas, que van con los palos de esquiar por la calle, paseando, así de normal. Todavía no hemos encontrado la expicación a eso, pero seguro que la tiene, porque los suecos no hacen nada que no tenga una explicación.
Los niños, cuando las mamis los sacan a pasear, son los más pros de la ciudad. Les visten con monos de esquiar y guantes y gorros. Unos estilismos buenísimos.

Aunque para estilismos los nuestros. El mío básicamente.
Y creo que me miran por la calle, de exagerada.
jajajaja
Espero que no.

Lo más guay de todo es que puedo comer en cualquier parte. Hasta ahora no hemos encontrado ningún problema para comer, a parte de que la carta esté en sueco y no tengamos ni idea de lo que estamos pidiendo. Pero por lo demás, hay platos vegetarianos en todas partes y restaurantes también.
Y cómo comen... es increíble los platos que se meten para el cuerpo. Si si.
Tú llegas al restaurante, pagas el menú, y dices qué quieres de segundo. Luego te vas a por tu plato, tu vaso y tus cubiertos, te sirves la ensalada y a comer.
Lo del agua es super bueno. Hay agia de todos los sabores, pero no falsas como la Fontvella, son de verdad, hechas por ellos. Y el agua es que ES GRATIS. Porque es del grifo, y el agua del grifo es de todos. Y no sabe a barro o a mierda como la de casa.
El pan te lo cortas tú mismo, y si te quedas con hambre puedes repetir el segundo plato.
Estas cosas me alucinan.
Europa.
España...
Tristisimo.


Seguiré informando, aunque ya sólo queda un día y medio de suequear...
Echo de menos a mi Loli.