Primer día en Estocolmo.
No sabéis el frío que hace aquí. No tanto como esperábamos porque Pablo debe haber mirado la temperatura de algún lugar ruso muuuuuy lejano, pero bueno, que hace un frío que es para morirse.
Si nos vas con cuidado se te caen las orejas.
Todo me encanta.
Las casas, los cafés, los restaurantes, las personitas suecas abrigadas... Pero lo que más me ha impresionado, sin duda, son los abuelos y abuelas. Son taaan super robustos, sanos y fornidos que da un gustito verlos... Si.
Le haré alguna foto a alguno para que lo comprobéis.
Seguiré informando de mis movimientos suequeantes.
No sabéis el frío que hace aquí. No tanto como esperábamos porque Pablo debe haber mirado la temperatura de algún lugar ruso muuuuuy lejano, pero bueno, que hace un frío que es para morirse.
Si nos vas con cuidado se te caen las orejas.
Todo me encanta.
Las casas, los cafés, los restaurantes, las personitas suecas abrigadas... Pero lo que más me ha impresionado, sin duda, son los abuelos y abuelas. Son taaan super robustos, sanos y fornidos que da un gustito verlos... Si.
Le haré alguna foto a alguno para que lo comprobéis.
Seguiré informando de mis movimientos suequeantes.
0 comentarios:
Publicar un comentario