lunes, 11 de junio de 2007

ME FLIPO

Muy fuerte. Por lo visto ahora resulta que los pedos de las vacas son ultra contaminantes y que es por su culpa el calentamiento global que sufre nuestro Planeta.
Lo máximo.





La pregunta aparentemente frívola de si contamina más una vaca o un coche ha sido respondida, con todo el rigor que se le supone, por la FAO. Su subdirector Henning Steinfeld dice que el ganado emite un 18% más de gases con efecto invernadero que el transporte y otros científicos aseguran que una vaca genera cuatro veces que un coche. En tiempos de gran alerta por el cambio climático, los eructos, ventosidades y excrementos de los rumiantes toman otra dimensión. Traducido a Galicia, con una importante cabaña vacuna y comarcas con cría intensiva de cerdos y pollos, cabe preguntarse: ¿contamina entonces más la cabaña vacuna del Deza o la Terra Chá que el tráfico de Vigo o A Coruña?

En términos generales, la ONU dice que la ganadería, aparte de liberar mucho amoníaco (NH3), que contribuye a la lluvia ácida, principalmente es responsable a partir de purines, estiércol y abonos sintéticos, del 65% del óxido nitroso de origen humano, que tiene 296 veces más potencial de calentamiento global del planeta que el dióxido de carbono (CO2). Además, genera el 37% del metano producido por la actividad humana y éste es un gas 23 veces más perjudicial que el CO2 , con un aporte de calor a la atmósfera mucho mayor. El metano surge en el aparato digestivo de los rumiantes, principalmente en vacas y terneros, al descomponer la celulosa. Todo ello llevó a científicos de la Universidad de California a pedir una disminución drástica de la cabaña local de rumiantes.

Investigadores de la Escola Politécnica Superior de Lugo manejan datos recientes de científicos británicos sobre la contaminación generada en la cría intensiva de animales, que elevan hasta el 50 o el 60% la contribución de la ganadería al metano total, pues otra fuente importante son los arrozales asiáticos (India y China).

Se calcula que, al año, un hombre produce al respirar unos 300 kilos de dióxido de carbono; una oveja, 400 kilos; un cerdo, 450 kilos; una vaca 4.000 kilogramos, y la combustión de un coche medio, 5.500 kilos. En el caso del vacuno, comparando la producción natural de metano que cada animal realiza por la fermentación entérica (de 60 a 126 kilos al año), valor que ha permanecido más o menos estable pero que traducido a toneladas equivalentes de CO2 tiene un efecto notable, con la reducción de emisiones obligada desde hace años en los vehículos, con filtros, catalizadores o mayor eficiencia en la combustión, pueden explicarse las conclusiones de la FAO sobre vacas y coches.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

pero deu meu! esto q es?? anda q pobres vacas hecharles las culpas al calentamiento pobrecillas.
MUUUUUUUUUUUUUUUUA