lunes, 8 de enero de 2007

Obviamente


Debéis saber que he aprendido que nunca debemos obviar nada. Nunca.
En los añitos de vida que llevo he dado por hecho tantas y tantas cosas que ni siquiera podría recordarlas todas.
Es obvio que quiero a mi madre, que es lo mejor que tengo y que verla sonreir por la mañana hace que sea feliz. Pero no se lo he dicho nunca, hasta hace bien poco no se lo demostré como debía. NO hay que obviar, hay que demostrar. Si no demostramos lo que sentimos hacia los demás a todas horas, en todo momento, la estamos cagando.
Yo lo he visto super claro. Y no volveré a dejar que tonterías como "es obvio que si" hagan que me arrepienta de nada.
No hay que permitir que nadie que esté a tu lado no sepa que quieres que esté a tu lado.
No podemos dejar que los demás imaginen, deben saber. Porque el no saber es igual a duda y la duda a miedo y el miedo a rechazo y el rechazo al abandono.
Y es así.
Así que lo mejor que podemos hacer en esta mierda de vida es decirle al que nos rodea que nos gusta que nos rodee, al que nos quiere que nos gusta que nos quiera, al que queremos que lo queremos y al que no nos gusta que nos repugna. Porque así nunca, nunca nos quedará nada por decir. No creo que haya algo peor que un sentimiento silenciado.
Porque todo se termina tarde o temprando, esta vida tan justa nos va quitando lo nuestro, así que no dejemos que nada se quede en el aire.
Es absurdo.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, señora , cuanta razón tienes! Pero uufff, cuesta un monton. Parece que la mayoria del tiempo no nos acordemos de cuánto queremos a las personas ( que queremos, claro). Y decirlo casi nunca entra en nuestra cabeza, no? Es como raro.

En fin. T'estimo! Un besi!

Sorgi.