jueves, 9 de noviembre de 2006

Indignación




El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado la propuesta de modificación de la ordenanza de circulación de viandantes y vehículos que prohíbe el estacionamiento de motos y la circulación de bicicletas y patines por la acera cuando no dejen un mínimo de tres metros de anchura libres para los peatones. Los usuarios que no respeten esta normativa serán sancionados.

La reforma, que puede entrar en vigor el próximo mes de enero, supone un endurecimiento de la actual normativa, de acuerdo con las nuevas posibilidades que contempla la Carta Municipal, y pretende garantizar que los viandantes dispongan siempre de un espacio mínimo de tres metros de acera, con el objetivo de "garantizar la convivencia de todos los usuarios" de la vía pública, según el consistorio.

Prohibido estacionar ante paradas de bus

De esta manera, las bicicletas podrán circular por las aceras, siempre y cuando tengan una anchura mínima de tres metros o, en caso de tener una mayor superficie, permitan que el peatón pueda circular libremente en un espacio de tres metros, según ha explicado en rueda de prensa el portavoz del ayuntamiento, José Cuervo.

De la misma manera, el estacionamiento de motocicletas en las aceras deberá permitir que el paso para los peatones tenga un mínimo de tres metros, prohibiendo el aparcamiento en aceras de menos superficie.

Además, se prohíbe especialmente el estacionamiento de vehículos de dos ruedas en la acera frente a una reserva de aparcamiento para discapacitados o paradas de transporte público, y establece que los motoristas deberán acceder a la acera con el motor parado y sin ocupar el asiento. Solo se prevé utilizar la fuerza del motor para salvar los desniveles de la acera, sin que se pueda acceder por los pasos destinados a peatones.

Inmovilización de vehículos

Los patinadores se regirán por la misma normativa de circulación que los ciclistas, aunque con el agravante de que tendrán el paso prohibido en las zonas con aglomeraciones, entendiendo como tal aquellas calles en las que no se puede circular más de cinco metros en línea recta, como podría ser el caso, en algunas horas del día, de la Rambla de Catalunya y el Portal de l'Àngel, por ejemplo.

Por otra parte, la nueva normativa establece la posibilidad de inmovilizar los vehículos en circulación si los usuarios no presentan el seguro obligatorio o bien no han renovado a tiempo el permiso de conducción.

De la misma manera, la Guardia Urbana podrá intervenir cautelarmente el permiso de circulación por el uso indebido de señales acústicas, la emisión de humos o gases contaminantes o la producción de sonidos molestos graves o reiterados. En este caso, el titular tendrá un plazo de cinco días para solucionar las deficiencias detectadas en su vehículo.




Esto ya es escandaloso. Garantizar la convivencia, dice. Pero qué fuerte. Dentro de poco el peatón estará autorizado a tirar piedras a todo aquél que vaya en bici (o en moto, pero hablo de lo que más me afecta). Vamos a tener que ir todos por la calle armados con un metro para ir calculando distancias, no vaya a ser... Digo yo, no sé, es un comentario así que se me ocurre... ¿y si en lugar de cortar libertades se creasen más facilidades? ¿y si se hicieran más parkings de bicis y de motos en las calles y no tanta zona verde? ¿y si nos dejásemos de restricciones y tuvieramos más en cuenta la verdadera convivencia? Que vaya, me parece a mi que la conivencia afecta a todos por igual, a los que van a pie, en bus, en bici, en coche, en moto... No sé, a lo mejor es que vivo en otro mundo, pero yo veo aquí una hipocresía asquerosa. Aparcar en Barcelona es imposible porque te dejas el sueldo, y se supone que es para que la gente deje sus coches en casita y no contaminemos ni congestionemos la ciudad... Mmmm, un poco de coherencia, no??

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