Y ayer... fui al gimnasio.
Punto, se acabó la vida sedentaria que tanto me gusta. Hay que avanzar y no dejar que la apatía te venza. Adelante!
A veces es necesario tocar fondo para reaccionar, o bueno, al menos yo sí que lo necesito... porque no tengo demasiada fuerza de voluntad. Y sólo reacciono cuando veo que... NO PUEDE SER, LAURA, NO PUEDE SER.
Y en estas estoy... llevo toda la mañana metida en mi habitación. Uf, qué árduo trabajo, de verdad, desanimaría a cualquiera, pero no pienso dejarme vencer. Y cuando termine me iré al gimnasio (por eso de las agujetas, que dicen que se quitan con más deporte), después seré libre de las obligaciones que me he impusto a mi misma.
Chicos, la nueva Laura está aquí.

No, mis bambas no son de quillo, sólo hay que saberlas mirar. Abramos nuestras mentes!!! Además son de lo más cómodo... y tienen los muelles (si, muelles) fucsias... Qué más se puede pedir?