Qué poco me cunden los días de fiesta. Me levanto con un montón de propósitos pero nada, ni uno. Normalmente estoy cansada y el sofá me llama demasiado... así que por la mañana es como si no estuviese despierta aunque esté en pie... Y las tardes... qué rápido se pasan las tardes, madre mía. Y aquí estoy, en mi día de fiesta escribiendo que no hago nada. Mmmm, tengo que replantear esto porque si no me espera un verano super diver.
Lo que sí suelo hacer es dedicar el día a mis cuidados. Me depilo, me tiño el pelo, voy a la pelu (cuando voy), mascarillas y demás movidas que me gustan. Sí, eso sí lo hago. Pero ya está.
Hoy me han dicho que mi blog está de capa caída... Joooooooo... Ya lo sé, no me lo estoy currando demasiado estos días, pero es que estoy bastante cansada, trabajo un montón de horas y CIERRO CASI TODOS LOS DÍAS y es que llegar a casa tan tarde, encender el ordenador, y sentarme a pensar... uff... que no puedo. A ver si me voy acostumbrando ya. Pero no, esto no puede ser, esto tiene que cambiar y mi blog tiene que seguir siendo el más bonito del mundo.
Lo que sí suelo hacer es dedicar el día a mis cuidados. Me depilo, me tiño el pelo, voy a la pelu (cuando voy), mascarillas y demás movidas que me gustan. Sí, eso sí lo hago. Pero ya está.
Hoy me han dicho que mi blog está de capa caída... Joooooooo... Ya lo sé, no me lo estoy currando demasiado estos días, pero es que estoy bastante cansada, trabajo un montón de horas y CIERRO CASI TODOS LOS DÍAS y es que llegar a casa tan tarde, encender el ordenador, y sentarme a pensar... uff... que no puedo. A ver si me voy acostumbrando ya. Pero no, esto no puede ser, esto tiene que cambiar y mi blog tiene que seguir siendo el más bonito del mundo.
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