Esta es la historia de una niña que se levantó un lunes a las 4,30 de la mañana para ir a trabajar porque entraba a las 6. Se vistió y se preparó bien para salir y enfrentarse al frío y al sueño... Llegó pronto porque le gusta tomarse un café antes de empezar la jornada, pero no había nadie... Esperó y esperó hasta que se dió cuenta de que no iba a venir nadie y emprendió, muy enfadada, la búsqueda de una bar donde refugiarse del frío. Finalmente encontró un sitio donde ir, el bar del metro. Ese donde va toda la gente que en lugar de tomarse un café se piden un carajillo o una copa de anís... La niña, como no es de ese palo, se pidió un café con leche y un donut para hacer tiempo hasta las 7, hora a la que suponía que alguien de su tienda entraría a trabajar. Cuando se hizo la hora salió del bar volviéndose a enfrentar al frío de febrero y sí, por fin pudo ver a alguien conocido. "¿Pero no entrábamos a las 6?," dijo con sorpresa y bastante enfado. "No, esta semana aún entramos a las 7, hasta la que viene nada...", le contestó una dormida compañera.
"Mmmm", pensó ella. "Soy una desgraciada".
Y sí, lo era. Era una desgraciada que se había levantado a las 4,30 sin ninguna necesidad gracias a un error imperdonable de su jefa.
¿Alguien le dijo que lo sentía? NO.
El resto de su día laboral fue un poco absurdo, lo único que hizo en toda la mañana (salía a las 2 de trabajar)fue poner size labels sin ton ni son a toda la ropa de la tienda.
"Mmmm", pensó ella. "Soy una desgraciada".
Y sí, lo era. Era una desgraciada que se había levantado a las 4,30 sin ninguna necesidad gracias a un error imperdonable de su jefa.
¿Alguien le dijo que lo sentía? NO.
El resto de su día laboral fue un poco absurdo, lo único que hizo en toda la mañana (salía a las 2 de trabajar)fue poner size labels sin ton ni son a toda la ropa de la tienda.
Para todo aquél que no sepa qué es un size label, se lo explicaré. Se trata de una pegatina alargada donde se puede leer repetidas veces la talla de la prenda que la lleva pegada; como allí bien dicen: es una herramienta de trabajo muy útil para el cliente y para el trabajador.
Finalmente se hicieron las dos casi sin darse cuenta, cogió sus cosas, fue a asegurarse de su horario de la semana siguiente, vio con sorpresa que tenía fiesta el día de su cumpleaños y se fue a casa.
Esta es la historia de la niña de los size labels, una niña que se sintió muy desgraciada un lunes de febrero.
Finalmente se hicieron las dos casi sin darse cuenta, cogió sus cosas, fue a asegurarse de su horario de la semana siguiente, vio con sorpresa que tenía fiesta el día de su cumpleaños y se fue a casa.
Esta es la historia de la niña de los size labels, una niña que se sintió muy desgraciada un lunes de febrero.
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