Un día gracioso

Cuidadito hoy al ir por la calle... y en el trabajo... en el metro... no os vayan a pegar en la espalda uno de esos muñequitos... jijiji
Qué poco me gustan las inocentadas, madre mía... Yo no tengo desarollada esa parte en mi sentido del humor, no sé distinguir entre de buen o mal gusto... Así que la mayoría me sientan mal. Que no es que me hayan hecho muchas, la verdad, pero bueno. El año pasado me dejaron en la puerta de la tienda un sobre que ponía que tenia dinero, como si fuera el dinero recaudado del día anterior de una tienda, y yo lo cogí, miré qué había dentro y sólo eran papeles pequeñitos, como si fueran billetes. La verdad es que no me creí que llevase el dinero dentro, pero en mi interior un poco sí, porque piensas... y si se le ha caído a alguien y ahora va y me forro así de pronto... Pero vaya, que luego los vi (al increíble equipo de seguridad del Portal de Angel)escondidos detrás de la gente mirándome y partiéndose de la risa, y ala, coña para un buen rato...
No, no me gustan las inocentadas, porque para la gente que es como yo son una putada. Yo nunca me entero de nada, siempre soy super pardilla, y lo peor de todo es que no tengo la suficiente imaginación como para hacerlas yo, no puedo nunca devolverle la bromita a nadie y me da rabia.
Pero bueno, no pasa nada, aquí estoy yo, super puestísima para enfrentarme a este día tan gracioso. Suerte a todos, jijiji.