jueves, 8 de diciembre de 2005

La señora de la limpieza


Ayer fue el primer día de la señora de la limpieza de la tienda (ellas no llevan chapa, así que no puedo saber su nombre hasta que se lo pregunte). He decidido dedicarle un poquito de mi blog porque me pareció de lo más entrañable y me apetece recordarla aquí.
No la había visto en todo el día, cosa bastante extraña porque se pasan en la tienda más horas que nadie, pero bueno, ella estaba. El primer día de todo el mundo es difícil, normalmente se lleva mal, pero si ya tienes una edad (ella debe tener unos 45 más o menos) pues se lleva peor, me parece a mi. La pobre estaba perdida, dando vueltas por la tienda con su mopa de un lado para otro, sin tener demasiado claro si podía pasar o no, ... , nadie le había explicado cómo hacer su trabajo. Claro, dices... limpiar, no? Si, limpiar, pero como todos lo trabajos tiene sus cosas, tendrán su normativa, sus cosas prohibidas, no sé... Debe tenerlas porque ella estaba muy agobiada porque no sabía si lo que hacía estaba permitido o no ("¿Por aquí puedo pasar?"...)
La verdad es que hasta que no he conocido a esta señora nunca me había planteado nada de esto.
Estaba nerviosísima, me lo dijo cuando tuve que abrirle el lavabo para coger la fregona. Con la cara desencajada, los ojos super abiertos, me dice: "Es que estoy super nerviosa, es mi primer día, y estoy muy insegura porque no sé si la otra chica hacía estas cosas o no..." La pobre, que antes de dar conmigo para que le abriese el lavabo, se había pedido buscando "la puerta por la que había entrado antes" metida dentro de los probadores porque no sabía donde ir.
Me dio una penita durante todo el día, una ternura... No debería dármela, o deberían dármela todas las personas que tienen su primer día... pero es que las personas más mayores que tienen que pasar por cosas que se supone ya deberían estra más que superadas... no sé, es superior a mi. Me dan más penita... O no sé si es penita o qué es, creo que es solo que me despiertan ternura y ganas de ayudar, no sé.
Hoy la volveré a ver, intentaré preguntarle el nombre.

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