¿Hoy puede ser un gran día?

He decidido que hoy tiene que ser un gran día. No sé muy bien cómo hacerlo ni tampoco cómo va a salir, pero no importa. Lo importante es que he tomado la decisión de que tiene que serlo.

Mi habitación ya está ordenada y eso es un gran gran paso, porque hasta me deprimía verla así, la verdad. No podía haber más ropa, era materialmente imposible. Así que ya está, mañana podré hacer vida dentro... Qué bien.

Lo malo es que no tengo fiesta... si ayer fuera hoy... pero no. No se pueden pedir imposibles, así que creo que tendré que empezar a aceptar y a llevar lo mejor que pueda que ahora a las 5 tengo que ir al curro, y que luego tengo una cena de Navidad a la que estoy obligada a ir. Una vez aceptado y asumido eso, ya podré empezar a disfrutar de mi día.

El segundo paso es intentar que me afecten lo menos posible los problemas que se han ido forjando durante toda la semana, las decepciones, los abandonos, las tristezas, los no admitidos, en fin, de todo.

Hay que ver cuántas cosas son necesarias para que hoy pueda ser un gran día... Ahora que me estoy dando cuenta, no se si vale la pena tanto esfuerzo... Creo que lo mejor es que deje que las cosas pasen cuando y como tengan que pasar, y ni forzar ni esperar nada porque luego ya se sabe, vienen las desilusiones. Y desilusión sobre desilusión... una mierda.