El transporte público

Nunca hasta ayer había intentado coger el metro antes de que cerrasen por la noche. Eran las 12,30 y pensamos que estaría cerrado, pero al ser festivo y ver que la gente seguía saliendo, entramos a ver qué tal. Y aún estoy impresionada por la INCREÍBLE AMABILIDAD de los trabajadores del metro. Para empezar, un chico super amable con una linterna con luces rojas nos informó de que no sabía si el último metro ya había pasado, que fuésemos hacia allí y que una chica nos informaría. ESTO PARA MI FUE MUY IMPRESIONANTE, nadie nunca en un servicio público de esta ciudad se había preocupado así de mi... Fuimos en busca de nuestro andén a ver si teníamos suerte y NUNCA NADIE ME HABÍA DICHO "POR AHÍ NO HAY NADA" CON TANTA AMABILIDAD!
No conseguimos coger el metro, se había acabado, pero todavía los trabajadores del metro me guardaban una sorpresa, EL CHICO DE LA LINTERNA DICIENDO "LO SIENTO" POR NO HABER PODIDO COGER EL ÚLTIMO METRO!!!!!!!! Super fuerte.

Pero aún hay más. Tuvimos que coger un taxi. Lo encontramos, nos subimos, "a Marina con Almogávers, porfavor"... Madre mía... Un pobre señor con unas gafas enormes, moro, amorrao al volante con una cara de mega pardillo que daba una penita más grande... El pobre hombre no tenía ni idea de dónde tenía que ir, y su GPS ultra moderno con voz no le servía de mucha ayuda. Así que conseguimos llegar gracias a las indicaciones que le dimos.
De vuelta, otro taxi. Este fue peor. "Bona nit, pararem 2 vegades, a..." El hombre se gira y... sudamericano. Toma. Creo que no entendió nada de nada. Así que decidió que para ir a mi casa lo mejor que podía hacer era irse hasta la meridiana. "Mmm, señor, que no, que no vamos bien por aquí. Gire a la derecha en esta calle y ya está". Pues no, el hombrecillo de la coleta decidió que no giraba. Así que en Glorias llevábamos ya 5 euros. Bueno, pues poco a poco, "gire por allí, gire por allá" conseguimos llegar al destino marcado. Total, en mi casa:más de 6 euros.
Lo peor de todo, es que el hombrecillo de la coleta no descontó ni un euro, él lo cobra todo, porque total... si no me dicen nada... Joder que asco de peña. Por lo menos, personita, deberías tener algo de honestidad (que si no la has traido tú, algo se te habrá tenido que pegar aquí... quie no digo que aquó abunde, pero no sé...), que ya que no te he liado ningún pollo ni te hemos dicho nada, no sé, no cobres el camino que te has inventado... No sé... Pero es que aunque se lo hubiéramos liado, no sé, que no tengo culpa de que no seas de aquí y que no te sepas las calles. Que ya se que todo el mundo tiene que aprender, pero no a costa de mi dinero, digo yo.


Bueno, que esa fue mi experiencia con los transportes públicos en el día de ayer. Esto está llegando a unos extremos que en breves no podremos controlar.
De todas formas, os animo a todos a ir a la última hora del metro, que aunque no lo cojáis siempre es agradable que te traten bien, que te hablen como a una persona, y que alguien intente que te vayan bien las cosas.