Está claro que para relacionarse cada uno usa lo que tiene a mano... Yo es que lo de las relaciones no lo llevo muy bien, la verdad. Y estoy aprendiendo mucho. Observar a las personas es una ayuda enorme en esto de aprender cómo va la vida.
Yo observo, eso lo hago mucho. Siempre he sido más observadora que otra cosa, y no sé, nunca había aprendido tanto como en estos últimos meses.
Estoy hoy un poco criticona, pero es que tenéis que entenderme, la vida del observador es así. Ver y sacar conclusiones. Luego cada uno decide si las quiere expresar o no. Yo hoy he decidido hacerlo.
En este tiempo he visto que conocer gente es fácil, se consigue sin mucho esfuerzo, sólo hay que ponerse... Esa es la parte más sencilla del proceso. Es lo que mola, luego viene ya lo chungo. Lo que la gente ya no sabe bien cómo hacer... Mantenerlas. Mantener las relaciones, las nuevas y las menos nuevas... Uff, eso es más complicado, ¿verdad?...
Puntualización: no es tan difícil si eres una persona normal, que tiene ciertos valores en la vida, si no eres egoísta hasta la médula, si entiendes que las personas son eso, personas, y no objetos que puedes usar cuando las necesitas y luego dejarlos cuando y donde te de la gana...
Por suerte no me rodea mucha gente de este tipo, alguna sí, pero como a todo el mundo ¿no? Prefería no tener a nadie así cerca, la verdad, porque es que no me gustan nada, nada de nada. Es más, me dan bastante asco esta clase de personas, no las comprendo.
Asco y pena.
Pero mira, que allá ellos, son ellos los que se lo pierden y ellos los que lo pagarán con el tiempo.
Ésta es otra de las cosas que he aprendido con la observación: todo en la vida se paga, todo lo que hagas tendrá sus consecuencias tarde o temprano. Así que ya sabes, si no quieres que se te pague con la misma moneda, sigue en la línea egoísta y no lo hagas, aunque sea sólo para que no te ocurra a ti.
Otra puntualización: La falta de personalidad a veces es una ayuda en las relaciones personales.
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