No, no estoy haciendo un abandono progresivo del mi blog. Es sólo que últimamente parece que tengo cosas mejores que hacer, y poco tiempo para hacer todas las otras que antes hacía. Menos para ir a trabajar, que parece que para eso siempre hay tiempo.
En fin, que no he tenido mucho tiempo para ir actualizando como hasta ahora, sin más.

Quedan 4 días para que se termine el año y lo cierto es que para mi se termina con un sabor agridulce, de esos que no tienes mucha idea de cómo clasificar.
Está claro que ha sido un año duro, super duro, pero he aprendido muchísimas cosas. Y si alguien me preguntase qué es lo más importante que he aprendido, le contestaría sin dudarlo que a disfrutar de la vida y de la gente, sin miedo.
Y ya está, ese es mi balance. Sin más.

Por lo demás estoy contenta de haber pasado una Navidad más, con los que tienen que estar. No somos muchos, pero estamos aquí y todo lo demás no importa.


Y no soy negativa, soy realista y un poco quejica.