Como soy de las más lerdas del mundo, he estado a puntísimo de no poder hacer mi tan esperada clase de 105 minutos...
Yo, la más flipada, como es típico en mi, he llegado media hora antes para poder pillarme la bici que me gusta de las 55 que hay. Pues nada, que después de los 30 minutitos de espera, del palo "no voy a hacer ni una máquina porque mi cuerpo se está preparando internamente", bajo a la puerta de la sala y me dice el "profe"
- Te quedas a la clase doble?
-Si, claro.
- ¿Has reservado bici?
- Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
No.
- Es que no has visto el cartel que hay DETRÁS de la puerta, no?
- Pues no.


Y el caso es que, después de estar dos semanas esperando cumplir mi meta, llegar 30 minutos antes y comer lentejas al mediodía, he estado a puntísimo de no poder hacer la clase porque, cuando he llagado a reservar SÓLO QUEDABAN 3 BICIS LIBRES!!!!
Os podréis imaginar cuál hubiera sido mi cara, mi humor, mi pena, mi todo si me quedo sin hacer la clase.
Que me parece que no hay nadie en Barcelona que no sepa que hoy era el día de mi reto.

Finalmente, he superado el reto. Todo bien. Superadísimo yo super contenta con mi nivel, si si.