Bueno, después de este tiempo desaparecida (no por propia voluntad, sino por culpa de la mierda de ONO, que les odio con todas mis fuerzas), he vuelto.
Mi conexión a internet a vuelto así de repente. Yo creo que los de ONO deben tener un espía en el teléfono que escucha cómo le gritas a la grabación que te dice que "todos los técnicos están ocupados en este momento, manténgase a la espera, porfavor", y claro, en función de tu estado, te pillan o no el teléfono. A mi no me lo han pillado...

El caso es que son las 2,20 de la mañana de mi día de fiesta productivo y quiero hacerle un tributo a una de las cosas más buenas de este mundo: el Huevo Kinder. (Que me puedo permitir comer gracias a mis clases de Spining diarias, claro)

Oh! huevo Kinder,
dulce pecado,
llenas mis noches de alegría e ilusión
a cada bocado.
Oh! huevo Kinder
en invierno o en verano,
me haces feliz como un enano

Quién fuera Charlie para tener una fábrica
Quién fuera Ambrosio para tener una bandeja
Quién fuera Hansel y Gretel para comerse una casa

Oh! huevo Kinder
dulce pecado.

Ese es mi tributo al huevo Kinder.
Y al chocolate en general, que tantas pasiones despierta en mi.