Ayer por la tarde me iba a las 4 de la tarde a Cubelles de nuevo... y acabé viendo las cavas de Freixenet y haciendo una amiga sin ningún diente en Vilafranca del Penedès.
Si, exactamente, me perdí. Por lo visto, y para no salirme de mis tradiciones, me equivoqué de tren y me fui a descubrir las tierras catalanas.
Por lo que si tenía que tardar 1 hora en llegar a mi destino, terminé llegando después de casi dos horitas de camino.
Ese es mi estilo.
Fue genial.