domingo, 8 de abril de 2007



Ayer mano a mano entre los tres champions.

Noches como la de ayer sirven para varias cosas:
- tener una visión diferente de lo que sería la normal, físicamente, me refiero.
- darte cuenta de que la amistad es muchas veces relativa.
- saber que lo de ser palomita para según qué personas sólo existe en tu cerebro.
- enterarte que la mente es asquerosamente retorcida, y que de un 'bueno, estoy normal... supongo que esto es poco a poco, estoy tardando en superar...' , etc... sacan algo que tú nunca ni quisiste, pretendiste, soñaste, decir. Buf, bueno, un asco.
Esta lección de la vida (ostia sin mano, que la vamos a llamar) hizo que la noche no fuera perfecta. Si si si.
Y que no hubiera ninguna churrería con patatas en Barcelona, también.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

q fort eh!
y encima sera posible q no haya patas en toda barcelona?? jajaja
muamua