Este es un 'resumen' de lo que han sido mis días en Cáceres. No he intentado en ningún momento que sea breve, si si, está escrito tal y como hablo. El que quiera que lo lea, y el que no pues eso.
No he vuelto a leerlo, así que no he corregido nada. Tal cual. Como veréis muchas de las cosas que digo que haré al final no las hice. Pero da lo mismo, el caso es que ya estoy en casa y estoy triste porque me he ido. ¿Por qué no tener una familia normal? O por lo menos no a 1000 kilómetros...
Ahí lo dejo:
Lunes 19 de Marzo.Desde Cáceres:
Sentada en la habitación de mi abuela (porque está la señora de la limpieza y me han echado del comedor).
Me he pasado 1 hora buscando alguna red a la que pudiera conectarme y no ha habido suerte. Nada de suerte. He encontrado 3 ó 4, pero todas estaban super protegidas y no me dejaban conectar. Más tarde, después de comer volveré a intentarlo a ver qué pasa…
El caso es que no puedo actualizar mi blog desde aquí (que me hacía mucha ilu..), así que he decidido que actualizaré en el word y cuando llegue a Barcelona lo pasaré al blog.
Ayer fue un día muy muy duro. Hacía mucho tiempo que no lo pasaba tan mal por mi deterioro físico.
Dormí de 8 a 9 de la mañana. Cogí las maletas y nos fuimos a la estación. Un infierno. Entre mis nervios, el sueño, el hambre, la falta de fuerzas, me moría. Y es que me parece que todavía estaba borracha.. en serio, tenía esa sensación de mareo horrible y pesadez en los ojos y veía como doble.
Una vez en la estación, encontramos la vía por la que salía mi tren y pasé por ‘el cordón de seguridad’ de la Estación de Sants.
Y en marcha.
Lo único que quería era dormirme, pero no podía. La puerta que conecta los vagones y la que da al lavabo estaba justo detrás de mi, y el siguiente vagón era el bar… por lo que no pasaban ni 5 minutos y ya estaba alguien abriendo y cerrando la puerta de golpe, con lo que me despertaba de un susto horrible.
Cuando ya vi claro que por lo menos hasta Madrid no dormiría nada, me dediqué a intentar hacerlo todo. Intenté escuchar música, intenté leer, intenté ver la peli que ponían, pero nada. Todos mis intentos acababan en fracaso. Así que me pasé 5 horas simplemente sentada en mi asiento.
Conocí a un chico de TARRAGONA (porque era el que estaba sentado a mi lado), que se iba a Madrid a ver un partido. (¿?). Me ofreció un plátano, y me pasé escuchando todo el viaje su música (el nuevo de Scissor Sisters), aunque el no lo sabía. Debía tener 22 ó 23 años, y llevaba una camiseta roja de esas de fútbol que no se ve si son de un equipo o de qué son, pero había más personas en el tren con la misma, así que pensé que sí, que debía ser de algo representativo. Él tampoco se durmió en todo el viaje, ni hizo otra cosa que escuchar música en su ipod nano gris.
Y a las 4 de la tarde llegó el momento más temido por mi… el cambio de tren. Cuando quedaban 5 minutos para que llegásemos a Atocha, un hombre con acento andaluz dijo: “-Atención viajeros del tren Altaria ninoninoni, los pasajeros que deban seguir su camino hacia Badajoz (o sea yo, que me voy a Cáceres pero el tren sigue hacia abajo luego) en el TALGO ninoninonio, tendrían que coger el tren que estará parado justo en la vía paralela a esta. El que está parado justo enfrente.”
Y ala, así tan pancho se quedó en hombre. Que a ver, la verdad es que así dicho pues es mucho más fácil para la gente que no se empana de nada… Y para mi, claro, que yo estaba muriéndome de los nervios por si me perdía.
Y ala, otra vez dentro de un tren. 4 horas más. Uf. Tampoco pude dormirme. Leí un poco y discutí con el revisor del tren. El muy imbécil que quería que le enseñase mi Carnet Jove, porque Pablo había comprado los billetes con eso, y claro, yo no lo tengo. Le dije que no y el tío no va y me dice que entonces le tengo que abonar la diferencia??????? Me moría de la rabia y odio hacia el señor… qué asco. Le dije que ni de coña, que yo no tenía el carnet aquí, que no iba a pagarle ni un duro, y que si no tenían suficiente con los 150 euros que costaba irse a Cáceres… El tío me dijo que eran las normas y que claro, él tenía que ver mi carnet Jove. Se fue enfadado a calcularme la diferencia que tendría que darle, auque yo ya le había dicho que no, que de todas formas, no me habían hecho el descuento en Barcelona. Y el que sí, que sí, que ponía Carnet Jove, y que eso era que lo habían hecho. Dejé que se fuera porque sabía perfectamente que no me lo habían hecho.
Al cabo de unas horas volvió enfadado diciéndome que le enseñase el billete otra vez. Se lo enseñé y le dije… jijijijijiji… ‘-Qué, la final le tengo que pagar algo, señor?’
Y me dice que no, que no era necesario. Y le solté que era una lástima, que ya no le invitaba yo al bocadillo de la cena. El hijo de puta, que lo que quería era sacarme la pasta de escurquis para quedársela él SEGURO, porque el billete me lo había agujereau como a todo el mundo…
Asquerosos.
Toma foto de espontánea:
Después de 9 horas de viaje, con el culo roto, la espalda molida, la cabeza flotando y el sueño más grande de mi vida, llegué a Cáceres. Me esperaban mi abuela y mis tíos, como siempre.
Preguntas del viaje, estás más delgada (JAJAJAJAJAJA), cómo está tu madre, has comido?, tienes hambre?... etc.
Y a casa.
Me encanta mi abuela. Me encanta ella y me encanta su casa, con sus millones de cosas de toda la vida. Sus figuritas que lo invaden todo, su increíble cantidad de plantas y flores… Hoy ha venido la ‘limpiadora’ (que ella la llama así) y antes de que viniera se ha dedicado a sacar de los muebles todas las figuritas y todas las fotos que tiene, para cuando limpiase la mujer. Porque dice que no sabe colocarlas en su sitio porque luego no se acuerda de dónde estaban puestas.
La verdad es que a sus 92 años tiene una vitalidad increíble, no se está quieta ni un minuto. Para lo único que se queda sentadita en su sillón es para ver las novelas de después de comer.
Ya son las 16.49 y me he ido a la habitación para dormir un rato la siesta. De vacaciones. Jo, qué bien se está sin tener ningún tipo de obligación…
No creo que hoy salga de casa, no me apetece demasiado irme por ahí. Mañana me parece que nos vamos a comer a casa de mi tía… uff… esas cosas son las que más pereza me dan, porque tardamos en volver a casa la vida. Entre unas cosas y otras se hacen las 9 y aún estamos por ahí. Así que mañana me parece que sí me iré a dar una vuelta por la parte antigua de Cáceres y así hago alguna foto y me despejo.
Otra, que ya sé que no tienen nada que ver las fotos con el texto, pero es que como al final no hice, pues es lo que hay. Así no se os hace tan pesada la lectura (al que tenga los huevos de leerlo, claro):
Bueno, por hoy ya no escribiré más en mi blog-word. Mañana os cuento qué tal me va por aquí.
Echo de menos Internet!! Y sólo llevo un día…
Planes para esta tarde:
-hacerme la manicura
-hacer el trabajo de los tejidos
Lo que peor llevo:
-el volumen de la tele. Increíblemente alto. Que mi abuela está de puta madre, pero un poco sorda también. Que me dice ayer… ‘Lauri, a mi háblame más alto que si no no me entero de nada…’ La pobre...
Ais.
Martes 20 de MarzoHoy me duele la cabeza. Empezó doliéndome ayer por la tarde y no se me ha pasado desde entonces. Procuro no quejarme ni decir nada porque a la que suelto que me duele algo o tengo algo mal, evidentemente la culpa la tiene el que no como carne… Claro.
Que estoy pálida, que tengo que comer más, que como poco (¡!!!) , bueno, y todas esas cosas que se dicen cuando te encuentras a alguien que es vegetariano por primera vez y te dice que le duele la cabeza.
Ayer me fui a la cama prontito (a eso de las 22,30), Mira quien Baila pudo conmigo. Me puse a ver una peli en el ordenador. Por fin pude ver Café de Noche.
Me gustó. Es algo así como una parodia llevada casi al extremo de lo que son nuestras vidas hoy en día. O bueno, por lo menos la mía. Un grupo de gente que trabaja por la noche y que su vida social se reduce a reunirse en una cafetería y explicarse los problemas de una vida sin vida. No sé, la verdad es que en cierta manera, todos somos así un poco.
Gracias Loreeeee!!! Muamuamua
Esta mañana me he levantado un poco más pronto, a las 10. He tenido un sueño super extraño que ya no recuerdo.
Dentro de un ratito nos vamos a ir a casa de mi tía (si, la de la orientación sexual indefinida). No me apetece nada. Después de comer, a ver la novela, “ver”, porque al final la única que la verá seré yo porque se duermen todos a los 5 minutos… Pero que no se me ocurra cambiar porque tienen como una especie de radar que me pilla….
Sigo sin salir de casa… Al levantarme no me ha apetecido demasiado, no sé, a ver si por la tarde me inspiro, pero lo dudo porque desde casa de mi tía es casi imposible salir, no hay escapatoria. Y a veces siguen viéndome como a una niña de 12 años, que lo de irse sola por las calles de la ciudad no es muy seguro para mi… a ver si me va a pasar algo…
Así que nada, esta tarde me espera una sesión de aburrimiento máximo, indescriptible en ocasiones.
Foto:
Ayer por la noche, antes de dormir, pesé que no hay nada más triste que un recuerdo. Mucha gente piensa que recordar nos mantiene vivos, yo no creo que sea así. Recordar nos devuelve al pasado, y eso no es bueno en ningún caso. Cuando recuerdas algo triste de tu vida, algo que no quieres recordar porque te duele, un trocito de tu día se hunde de golpe, y es cuando piensas que todo es una mierda y que nunca podrás superar nada de nada porque no tienes fuerzas. Si tienes un día en el que tu cabeza está fría, has triunfado, porque en seguida te dices a ti mismo ‘ya está’, y dejas de darle vueltas a ese recuerdo caprichoso que llega siempre cogiéndote desprevenida. Pero si te ha tocado pasar un día de esos en los que no tienes cerebro y lo único que te funciona en el cuerpo es el corazón… mal. Mal porque no puedes vencer al recuerdo, y un recuerdo nunca viene solo, siempre va acompañado de otro y otro y otro… Y es entonces cuando tu corazón se llena de sentimientos, esos que el recuerdo provoca de golpe.
Creo que hoy estoy sensible.
No os he hablado de la colección ENORME de animales disecados que tiene mi tío. Mi tío vive con mi abuela desde que se separó de su mujer, y es un gran aficionado a la caza.
Es informático y ya está jubilado, así que se dedica a cuidar a mi abuela y a disecar animales. Esto os dará una idea de lo rara que soy en mi familia por el hecho de no comer carne.
El primer día que llegué me dijeron que dormiría en la habitación grande, que es donde él duerme normalmente. Yo dije que no era necesario, que en la pequeña ya estaba bien. Pero mi tía me dijo, ven Laura, y lo entenderás. Me asomé a la habitación pequeña y allí estaban todos: pájaros de todo tipo, conejos y demás animalitos disecados con sus montajes, como si estuvieran en el campo. Muy fuerte. Me parece que es la primera vez en mi vida que veo tantos animales disecados, con sus caras, sus ojos de verdad, uff… Da mucho miedo.
Mi tío me explicó cómo lo hacía, pero no lo repetiré.
Por hoy creo que ya no escribiré más en mi blog-word porque ya llevo 4 páginas de Word, lo que en mi blog serán como millones y millones de líneas de letra y más letra. Conseguiré hacer fotos para que sea más ameno, lo prometo.
Plan para esta tarde:
-procurar aburrirme lo menos posible.
-leer mi libro.
-limpiar los pinceles de maquillaje
Lo que peor llevo:
-el sueño. Parece que me haya picado un mosquito de esos que te hacen dormir. En serio, que no sé qué me pasa pero lo único que me apetece hacer en todo el día es dormir.
Miércoles 21 de MarzoYa es primavera, chicos!
Cualquiera lo diría, sí, pero no pienso mencionar lo fuerte que es que esté nevando en media España, que haga este frío, que el Planeta está en proceso de destrucción, etc. No pienso decir nada porque no sé vosotros, pero yo aquí no dejo de ver programas y programas sobre esto. Que si el enviado especial está en Burgos, que si nieva, que si hace viento en el País Vasco, etc.
Así que nada. Ya es Primavera, y me encanta. Me da igual que haga frío, calor o lo que sea. Ya es Primavera.
Hoy he enviado un mensaje a todo aquél que estuvo en aquella comida en el restaurante chungo de las Ramblas, en el Egipcio ese, recordáis? Pues he escrito a todos los que estuvisteis y a los que no estuvieron pero deberían haber estado.
‘Ya es primavera, chicos!!’
He intentado escribirlo con la misma ilusión, pero no es lo mismo. CLARO. Aunque bueno, me alegro de que hayáis contestado y de que nadie me haya dicho ‘¿qué?’.
Aquí hace mucho sol, pero el frío es increíble. En realidad me da lo mismo porque en casa se está más o menos calentito.
No sé cómo serán vuestras abuelas, o si vuestras familias serán tan de pueblo como la mía, pero mi abuela tiene una mesa camilla en el comedor (las típicas redondas) con un tapete encima y una enagüilla (si si, enagüilla). Es alrededor de esta mesa donde se hace la vida en casa. Te levantas y te sientas en la mesa, comemos en la mesa, se ve la tele en la mesa, merendamos en la mesa, se cose, se lee, se habla, todo en la mesa camilla. ¿Por qué? Pues sencillo, justo debajo de la mesa, en un agujero en el centro de la tabla para poner los pies, hay un BRASERO. Mi abuela lo enciende nada más levantarse y está así hasta que nos vamos a dormir. Si no estás sentado a la mesa, TE MUERES DEL FRÍO.
Así es. El brasero propicia la unión de las familias, una familia sin brasero no es una familia unida del todo. Todo se hace en conjunto, no hay individualidad. Por mucho que yo intente buscarla, es imposible, no se puede ser uno solo. Somos un todo.
Hoy es mi último día. Se me han pasado los días volando. El más duro fue, sin duda, el de ayer. Fuimos a casa de mi tía, la hermana de mi abuela. Su casa es tremendamente fría, pero ya no sólo por la temperatura, tiene un aura fría. Está todo lleno de muñecos, de animales, de figuras, de todo un poco, en apariencia sería parecida a la de mi abuela (pero sin muñecos) pero es absolutamente distinta.
El caso es que fuimos allí a comer. Y otra vez con los mismo: que si comes poco, que si no puede ser que no comas carne, que si prueba el chorizo, que si estás pálida, que si la carne es esencial, etc. Y yo ya es que paso de todo y ni los escucho.
Después de comer me di cuenta de lo equivocada que estaba al pensar que ese sería el peor momento… ¡quedaba la novela!
Si mi abuela está un poco sorda, mi tía es un espectáculo ( y eso que es más joven). Me dolía la cabeza muchísimo, tuve que estar sentada en un sillón de madera con un cojín, increíblemente incómodo viendo LA VIUDA BLANCA y AMAR EN TIEMPOS DE CÓLERA o algo así.
Nunca, nunca, nunca veáis estas telenovelas. En toda mi vida he visto algo semejante. Vergonzoso. Cuando llegue a Barcelona buscaré algo en el Youtube (ais cómo te echo de menos…) y os lo pongo, que lo mire quién quiera.
Pues así fueron pasando las horas, con dolor de espalda, de cabeza y mi nerviosismo cada vez más evidente. Me pasé como 2 horas diciendo como una niña pequeña que nos fuéramos ya. Y nada, que a mi tía le parecía demasiado pronto. Al final a las 8 de la tarde, nos fuimos. Horrible.
Yo me fui caminando para respirar un poco de aire. Necesitaba sentir el aire, respirar, ver a gente, uf.
Mientras escribo voy dándome cuenta de lo poco que os va a importar esto cuando lo publique. Que claro, como me aburro mil pues no dejo de escribir, y aquí cualquier cosa que me pasa es super fuerte… porque claro, no me pasa nada más.
Última foto:
Ayer por la noche intenté ver una peli, pero como mi primo vino a verme super tarde, tuvimos que cenar más tarde aún… y como el veneno del mosquito de dormir está todavía en mi, no pude vencer al sueño. Me puse a ver ‘La ciencia del sueño’… Tinuníii Gael. A ver si esta noche la veo, pero lo dudo, porque seguro que vienen mis tíos y como mañana me tendré que levantar a eso de las 4,30.. pues está chungo.
Podría verla en el tren si me tocase el asiento de la ventana, pero no sé si me aguantará la batería.
Ya veré.
Esta tarde definitivamente me iré a dar una vuelta por la Parte Antigua, para hacerle fotos y podáis verla todos. Ya veréis qué bonita que es. Cáceres divertida no es, pero bonita, un rato.
Me pasaría mirando a mi abuela todo el día.
Tendríais que verla cuidar sus flores, no hay nada más tierno. Con sus ojitos grises, pequeñitos, de un lado al otro, cuidándolo todo y a todos. Y es que cuando la veo así de contenta, con sus cositas, su orden, su manera de hablar, de taparse la nariz porque se le enfría… todo lo demás deja de importarme. No me importa aburrirme, tener que ver la novela, que me digan que no como… no me importa nada.
Ais.
¿Alguna vez os habéis sentido excluidos de una vida? Yo sí, yo me siento excluida, ignorada, me siento desplazada. Me siento desplazada de una vida de la que por naturaleza debería formar parte. No digo que no sea así del todo, sí que lo hago, por supuesto, pero me siento fuera de ella.
Supongo que al fin y al cabo, lo que importa no es lo que seas, sino cómo te sientas.
Da igual, que sigo sensible.
Echo de menos:
A mi Loli.
A mi madre.
Mi sofá y mi tele.
Internet.
A ti.
A vosotros.
Salir a dar una vuelta por el centro.
…
Estoy como tonta.
Planes para esta tarde:
-hacerme la maleta.
-salir a dar una vuelta.
Lo que peor llevo:
-sigo con el volumen de la tele.