Último día del año...
No pienso hacer balance, ni tampoco propósitos para el año nuevo.

Para los que estáis a mi lado,
para los que no lo están,
para los que han dejado de estarlo,
los que aguantan lo inaguantable,
los que soportan las llamadas de teléfono desagradables,

las de las 12 de la noche,
los paseos por el centro,
las mil tiendas,
los que me regalan muérdago,
los que se ponen un jersey rojo y van monísimos con su uniforme,
las que siempre tienen una sonrisa y me preguntan cómo maquillarse,
los que bailan un baile extraño y me dicen que no más chupitos porque conducen,
los que me vienen a ver a la tienda,
los que me cambian el probador para hablarme,
los que me obligan a salir de casa,
las que me dan besitos en la barra aunque sean frías,
los que le traen regalitos a mi madre,
los que me llaman y nunca contesto,
los que me ayudan siempre,
los que intentan sacarme una sonrisa y aunque no lo consigan vuelven a intentarlo,
los que están felices cuando me ven feliz,
...,
para mi madre,
el Juan,
mi hermana,
mi Loli,
y el resto de mi família...
deseo con todas mis fuerzas que este año sea lo mejor que pueda ser.

Gracias a todos los que me habéis demostrado una y otra vez que no estoy sola, y aunque a veces me sienta así, sé que no lo estoy. Gracias por no preguntar, por evitar, por hacerme más fácil el avance.
Gracias a los que me habéis enseñado que todo puede ocurrir y que nada en este mundo es para siempre.