miércoles, 22 de noviembre de 2006



NADIE va a colgar esta foto en estas fechas, ai nou.



Sin duda, y todos lo sabemos, la Navidad es dinero. Se ha convertido en dinero. Es increíble que mires hacia donde mires todo gira entorno a él. Una pasada.
Que si lotería de Navidad, toma 20 euros que tengo que pagar en el curro porque no vaya a ser que toque y sea la única prima que no la ha comprado. Uf, sería la humillación más grande... me los imagino a todos haciendo una mega conga por el Paseo de Gracia y yo sentada en el banco, mirando. No. Hay que comprar.
Cenas y demás celebraciones, otra soltada de pasta. Que si el curro, que si el cole (ejem), que si compromisos varios... un horror. Cómprate ropa, paga la cena (que si tienes suerte te la pagan), copas, chupitos y taxi de vuelta.
Regalos a tus amigos, familiares, y gente que aprecias. Dinero invertido con gusto, pero gastado.
Y lo peor de todo, el amigo invisible. En cualquier parte te endiñan un nombre en un papelito y ala, tu amigo invisible. Sin duda es lo que menos me gusta. Nunca me ha gustado, llamadme sosa; pero la verdad es que me parece una chorrada tener que gastarte 4 euros en alguien a quien apenas conoces y que relamente te importa bastante poco. Este año me han obligado y es una putada porque a parte del dinero que tengo que gastarme gratuïtamente, debo sacar tiempo de alguna parte (mmm...) y eso en estas fechas es más o menos una misión imposible. Porque ahí está lo otro... en Navidad los que nos movemos laboralmente en el mundo consumista, trabajamos más que en todo el año. Y eso es genial. Cuando la gente está de vacaciones tú trabajas hasta los días sagrados. Y lo peor de todo, lo peor del mundo, es que la gente compra, y compran más que nunca porque tienen que surtir a sus familiares de regalos, hacerse con los más absurdos detalles para sus invisibles amigos, y conseguir el mejor vestido para lucir en las noches de fiesta. Ahí está, Navidad = Dinero. Y Dinero con mayúsculas porque la realidad es que a nadie le salen más rentables estas fiestas que a las tiendas y demás proveedores de las necesidades navideñas. Aunque lo mejor, sin dudarlo ni un momento, nos lo llevamos nosotros, los esclavos de esto que llaman Consumismo. Y suelen decirte: "Pero bueno, si trabajas más, cobras más... " "Los días de fiesta te los pagan bien, no?"... Pues sí, pero de qué me sirve a mi cobrar más si no tengo tiempo de verle la cara a mi madre cuando le digo "Feliz Navidad"?
Un asco.


Alucino con la falta de respeto hacia el ser humano de todo aquél que decide, desde su sillón, que las tiendas deben estar abiertas el DOMINGO 24 DE DICIEMBRE. Me dan igual todas las justificaciones. Pero tranquilos, que se cierra a las 8 (!!!!) para que podamos irnos a casa a cenar con nuestras famílias. Ey, merci.
Menos mal.
Y como este día tantos otros.


Después de toda esta parrafada, sólo decir que me he dado cuenta de que la-mi canción más escuchada, en mi blog pues no se oye. Mmm.... os libráis.


La semana poco a poco llega a su fin y yo no veo el momento de quedarme en casa viendo una peli, calentita y con mi zumo, sin que nadie me moleste (...de todas maneras es que con bolsas no se puede entrar... Anda ya pedazo de cholaca, que te den y ahí te quedas con tu fruta y tu piercing de oro. Moderna, que eres una chola modernísima y además radical, que llevas piercing. Chunga.)

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