La vida en sí es un círculo, se repite una y otra vez, sin parar. Y lo cierto es que el círculo cromático me viene que ni pintado para lo que acabo de poner, pero lo he puesto en realidad porque estoy estudiando la teoría del color y se me ha ocurrido. El caso es que mañana por la tarde tengo que volver a ser una mujer de hoy en día e ir a hacer gestiones que no deberían corresponderme.
Una mierda, ya me dirás tú si no pueden dejarme tranquila de una vez por todas. Peor no. Es genial. Una gana un juicio para tener que pasarse un año esperando a que le den lo que es suyo y cuando llega el momento le dicen que ala, que no, que hay que esperar más porque ha habido una especie de error o como se quiera llamar.
Mmmmm... la Justícia de este país es genial. Los jueces de este país son lo mejor. Y yo espero nunca más en mi vida tener que vérmelas con ella porque sé de antemano que saldré perdidendo. Y una cosa he aprendido, no hay que perder el tiempo en lo que sabemos que nunca nos aportará nada positivio en nuestras vidas, aunque la rabia nos diga lo contrario.