miércoles, 11 de octubre de 2006




Llega un momento en el que no te queda más remedio que aceptar lo que hay. Y lo que hay por ahora es esto: decepción total. Me prometí que no reaccionaría de ninguna de mis maneras, pero no puedo evitar hacerlo porque siento la necesidad de desahogarme.
Hay que ver lo difícil que debe ser compartir con las personas que quieres tus alegrías... no? Debe ser complicado, sobretodo cuando te has pasado la vida compartiendo las desgracias. Demasiado cambio.
Cuando vamos al cole no nos explican muy bien eso de los amigos... eso de escuchar, de contar con ellos para lo bueno y lo malo, ... Y eso creo yo que luego tiene sus consecuencias. Una pena porque a veces se llega a un punto determinado (aunque no te des cuenta) y ese punto es el final. Y en eso estamos.
Gracias por contar con todos los que te apoyaron cuando no estabas contenta.

0 comentarios: